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Diseñada por el arquitecto Eero Saarinen en 1962, la terminal TWA del Aeropuerto Internacional JKK (Queens, Nueva York) constituye para muchos un símbolo en la arquitectura moderna. Ya en su inauguración, hace más de 50 años, la construcción fue concebida como un hito histórico, como un reflejo tanto del idealismo expresivo de los 60 como del carácter genuino e innovador de Saarinen. Medio siglo después, el equipo de arquitectos Beyer Blinder Belle ha cogido las riendas de la restauración de la terminal, devenida con el paso de los años en un recinto sin uso que había perdido todo el brillo y esplendor de sus inicios.

Si bien la remodelación se llevó a cabo hace tiempo, el proyecto de restauración sigue saboreando las mieles del éxito. La laureada propuesta de Beyer Blinder Belle no sólo ha sido reconocida con el premio Excelsior Award for Public Architecture del AIA de Nueva York, recientemente también se ha colado entre los finalistas de los premios The Modernism in America, un certamen que aplaude y premia los esfuerzos de promoción y preservación de edificios modernos en el territorio de Estados Unidos.

A lo largo del tiempo la terminal TWA del JFK había estado sujeta a una serie de alteraciones y cambios en su estructura, añadidos inapropiados y que rompían con la idea original los cuales han sido retirados ahora, en la última remodelación. El resultado ha sido una vasta estructura de acero, hormigón y cristal que vuelve a conectar con el ideal modernista que Saarinen supo imprimir en su día. BBB ha restaurado el exterior del edificio y completado también espacios interiores, devolviendo la gloria a un recinto rescatado ahora y preparado para dar uso como hotel, restaurante o punto de encuentro.

 

Vía | Bustler

Más información | Beyer Blinder Belle

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