En la era 2.0, la tecnología nos brinda un sinfín de herramientas y oportunidades de mejora. No es de extrañar, a tenor de ello, que en el campo de la arquitectura o la ingeniería se intente, cada vez más, sacar el máximo partido posible de las posibilidades de innovación que nos ofrece el avance tecnológico. En este sentido, la realidad aumentada comienza a jugar un papel muy importante y a establecerse como una herramienta muy potente.
La realidad aumentada es un concepto relativamente novedoso, una tecnología que nos permite disponer de maquetas virtuales tridimensionales y de gran realismo simplemente utilizando nuestro smartphone o tableta electrónica. En el terreno de la arquitectura y el diseño de estructuras metálicas la realidad aumentada es un recurso muy a tener en cuenta, pues abarata los costes -frente a la realización de maquetas a escala reales- y nos ofrece una experiencia muchísimo más cercana a lo que un edificio será en un futuro.
Las posibilidades que ofrece esta nueva herramienta son muy amplias; las maquetas con realidad aumentada permiten al arquitecto o ingeniero seleccionar el modo de visualización con el que desean trabajar, lo que resulta especialmente útil para prever cómo se desarrollarán las diferentes fases de un proyecto. Nos permite economizar tiempo, ahorrar recursos, anticipar posibles problemas y tomar decisiones importantes antes de ponernos a construir.
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