Llamado a ser el mayor aeropuerto del mundo en términos de capacidad de pasajeros anuales, parece que el aeropuerto de Estambul quiera representar la grandeza de tal hazaña de una forma más literal. De ahí que haya seleccionado un basto e indudablemente ambicioso proyecto arquitectónico, orquestado por Pininfarina y AECOM, para la construcción de su nueva torre de control aéreo.
Tras poner en marcha un certamen para seleccionar de entre las propuestas aquella que fuese más acorde al espíritu y propósito del recinto aéreo, la IGA laureó de entre todos los proyectos el presentado por el tándem formado por el estudio de arquitectura italiano Pininfarina y la multinacional ingeniera AECOM.
La nueva Air Traffic Control (ATC) se alza imponente entre las pistas de aterrizaje, siendo perceptible por los pasajeros desde cualquier punto del amplísimo recinto. De diseño contemporáneo y representando una tulipa de acero gigante -la tulipa es símbolo de cultural e histórico de la ciudad de Estambul-, los responsables del proyecto han sabido fusionar sus conocimientos y experiencia en los campos de la automoción y la aviación para dar con la propuesta que ha convencido a los organizadores.
Se trata así pues de una basta estructura de acero que ha sabido representar los rasgos multiculturales, vanguardistas y a la vez históricos de la capital financiera de Turquía. Pueden conocerse más detalles sobre este proyecto arquitectónico aquí.
