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Respondiendo a las demandas que la siderurgia mexicana lleva meses exigiendo, el Gobierno de México ha impulsado una medida en materia de comercio exterior con la que pretende hacer frente a la crisis que atraviesa el sector en el país.

Se trata de la aplicación de un aumento arancelario del 15% en las importaciones de acero procedentes de países con los que no se tienen acuerdos comerciales, un incremento que se prolongará por un periodo de seis meses y que busca hacer frente a la competencia desleal china.

Cabe recordar que la siderurgia mexicana vive un auténtico período de vacas flacas, con un descenso en las ventas que se ha saldado ya con 8.000 despidos y que amenaza con la pérdida de hasta 45.000 puestos de trabajo más.

Los aceristas mexicanos achacan el frenazo en sus ventas a los precios artificialmente bajos de China, el mayor productor de acero del mundo, contra el que sostienen que es imposible competir. Para intentar mitigar el daño de lo que consideran ‘competencia desleal’, México ha emprendido la puesta en marcha de esta subida arancelaria, una medida que ha sido anunciada en la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).

Del mismo modo, el Gobierno mexicano llevará a cabo otras acciones pactadas con la industria, tales como reducir los plazos de las investigaciones dentro del marco legal o la imposición de cuotas compensatorias.

Más información | La Vanguardia

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